Los Domingos no son lindos, nunca lo fueron ni lo serán.. salvo excepciones.
Hoy no fue la excepción, lamentablemente.
Últimamente mis Domingos se tratan de dormir, almorzar, dormir, ver tele (y con suerte encontrar alguna buena película), estar en la computadora, y volver a dormir.
Qué íronico, no? Yo que odio la rutina y mis Domingos se están volviendo tan rutinarios.
Y si, embola, aburre y hasta deprime.
Quizás el Domingo que viene no sea igual. Mañana comienzo el curso de veranos en la facultad y se supone que es mucho más intensivo que un cuatrimestre, por ende, probablemente estudie el Domingo que viene.
Pensandolo bien, el Domingo que viene va a ser igual a este. Ni yo me lo creo eso de que voy a estar estudiando, porque me conozco y odio estudiar los fines de semana.
Conclusión: Ya vendrán mejores rachas con respecto a los Domingos (espero)
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